Barcelona (Xavier Delclòs)

Caracterización de la morfología de las ciudades

La morfología de las ciudades está estrechamente relacionada al acceso cotidiano a bienes y servicios. Las ciudades del contexto español se caracterizan por morfologías urbanas que combinan entramados históricos con nuevos desarrollos, con un especial crecimiento a partir de la década de los años sesenta del siglo pasado. Como consecuencia, en gran parte de las ciudades se puede encontrar una superposición de entramados irregulares y compactos, correspondientes a los centros históricos, áreas de ensanche, aún con elevados niveles de densidad y compacidad, y desarrollos más recientes, caracterizados por mayores niveles de fragmentación y dispersión urbana, y mayormente relacionados con el despliegue de infraestructuras de transporte de alta capacidad.

Figura 3

Dos indicadores que resultan de utilidad para el análisis de la morfología urbana son la densidad de población y la densidad de intersecciones. En ciudades densamente pobladas, es común encontrar edificaciones más altas y un mayor aprovechamiento del espacio, lo que puede llevar a una mayor verticalidad en la edificación y a una menor disponibilidad de espacio abierto. A su vez, mayores niveles de densidad de población permiten, por ejemplo, una mejor provisión de servicios públicos, derivada de una mayor demanda potencial. La densidad de intersecciones, por otro lado, se refiere a la cantidad de cruces o intersecciones viales por unidad de área. Una alta densidad de intersecciones puede indicar una red de calles más compleja y conectada, fomentando una movilidad más eficiente y una accesibilidad mejorada, especialmente para los modos de movilidad activa.

Tabla 4. Densidad de población e intersecciones en las ciudades analizadas.


En la Tabla 4 se presenta una descripción detallada de los valores de densidad de población y de intersecciones en las diez ciudades analizadas, mientras que en la Figura 3 se muestra su distribución completa mediante el uso de histogramas. Dentro de la Tabla 4, se presentan valores de densidad tanto crudos a nivel de celda como a nivel de ciudad ponderados por población, lo que permite ajustar los valores de densidad para reflejar de manera más precisa la concentración de personas en cada área urbana. Barcelona es la ciudad más densamente poblada cuando se consideran los valores de densidad ponderada, con 24,8 mil habitantes por km2. Le siguen Bilbao (19,8 mil), Madrid (16,7 mil), Valencia (15,9 mil), Sevilla (12 mil), las Palmas de Gran Canaria (11 mil), Zaragoza (10 mil), Palma (9,7 mil) y Málaga (8,7 mil). Por último, la ciudad de Murcia presenta el menor valor de densidad de población ponderada, con 4,9 mil habitantes por km2. En términos de densidad de intersecciones, se observa una cierta correlación con la densidad de población. No obstante, los mayores niveles de densidad de intersecciones ponderada por población se encuentran en Sevilla (173,8 intersecciones por km2), mientras que los valores más bajos, y por tanto la trama urbana menos intricada, se encuentran de nuevo en Murcia (con 141,7 intersecciones por km2).

Figura 3

Figura 3.
Histograma de densidades de población e intersecciones.