Dos indicadores que resultan de utilidad para el análisis de la morfología urbana son la densidad de población y la densidad de intersecciones. En ciudades densamente pobladas, es común encontrar edificaciones más altas y un mayor aprovechamiento del espacio, lo que puede llevar a una mayor verticalidad en la edificación y a una menor disponibilidad de espacio abierto. A su vez, mayores niveles de densidad de población permiten, por ejemplo, una mejor provisión de servicios públicos, derivada de una mayor demanda potencial. La densidad de intersecciones, por otro lado, se refiere a la cantidad de cruces o intersecciones viales por unidad de área. Una alta densidad de intersecciones puede indicar una red de calles más compleja y conectada, fomentando una movilidad más eficiente y una accesibilidad mejorada, especialmente para los modos de movilidad activa.
En la Tabla 4 se presenta una descripción detallada de los valores de densidad de población y de intersecciones en las diez ciudades analizadas, mientras que en la Figura 3 se muestra su distribución completa mediante el uso de histogramas. Dentro de la Tabla 4, se presentan valores de densidad tanto crudos a nivel de celda como a nivel de ciudad ponderados por población, lo que permite ajustar los valores de densidad para reflejar de manera más precisa la concentración de personas en cada área urbana. Barcelona es la ciudad más densamente poblada cuando se consideran los valores de densidad ponderada, con 24,8 mil habitantes por km2. Le siguen Bilbao (19,8 mil), Madrid (16,7 mil), Valencia (15,9 mil), Sevilla (12 mil), las Palmas de Gran Canaria (11 mil), Zaragoza (10 mil), Palma (9,7 mil) y Málaga (8,7 mil). Por último, la ciudad de Murcia presenta el menor valor de densidad de población ponderada, con 4,9 mil habitantes por km2. En términos de densidad de intersecciones, se observa una cierta correlación con la densidad de población. No obstante, los mayores niveles de densidad de intersecciones ponderada por población se encuentran en Sevilla (173,8 intersecciones por km2), mientras que los valores más bajos, y por tanto la trama urbana menos intricada, se encuentran de nuevo en Murcia (con 141,7 intersecciones por km2).